¡Hola! Mi nombre es Begoña.
Hace unos años comencé mi camino en el Tantra. Pero antes de poner un pie en la escuela, era una persona que vivía esclava de su propia mente.
Seguro que al listar algunas de las cosas que me sucedían, no te parecerá nada ajeno: bruxismo, ansiedad, no ser merecedora de las cosas bonitas que me pasaban, me sentía incómoda con los halagos y un sinfín de cosas más.
Lo que me rescató de toda esta vorágine, fue la práctica continuada que me ofrecía esta vía espiritual y el uso de la medicina chamánica. La práctica me mantenía enfocada y con dirección, haciendo un trabajo energético constante; con la medicina, iba limpiando mi cuerpo de las densidades y , sobretodo, de los malentendidos que había acumulado durante varios años de mi existencia. Con ello, pude lograr cada vez más un estado expansivo en mi cuerpo y mayor felicidad.
Encuéntrame en RRSS